miércoles, 18 de agosto de 2010

Los Gatos




¿Cómo es el gato doméstico?

El gato doméstico es un animal de pequeño tamaño que pesa de media unos 5 kg, aunque existen variaciones según las razas y el sexo. Los machos son algo mayores que las hembras, por lo que pesan algo más que sus compañeras.

El gato doméstico tiene una longitud de unos 50 cm, sin contar la cola. Si tenemos en cuenta la cola, el gato doméstico mide unos 80 cm, ya que su cola tiene unos 30 cm de largo; aunque lógicamente existen variaciones según la raza con la que tratemos.


Nuestra mascota el gato

El gato se ha considerado verdaderamente una mascota sólo a partir de mitades del siglo XIX, anteriormente era un animal doméstico que vivía a su aire, es decir, era un animal de calle. Aunque en pleno siglo XXI todavía podemos encontrar gatos domésticos sueltos y sin vacunar por calles de aldeas y pequeños pueblecitos de la península Ibérica, por no citar otros lugares.
A pesar de ello, el gato se ha unido a la numerosa lista de animales que podemos encontrar en los pisos y, para muchas personas, el gato ha conseguido llegar a tener el gran valor sentimental que tiene el perro para todos nosotros.

El gato doméstico pasó a tener la categoría de mascota, o pet en inglés, con la introducción de razas de pelo largo, como el gatos persa, iniciada a principios del siglo XIX en América del Norte y el continente europeo.
La introducción de estas razas de gato, consecuentemente, aumentó la diversidad de razas que existían hasta el momento en Europa y favoreció la riqueza global de razas en el mundo.

Los pinguinos

Los pingüinos son aves marinas. No son “pájaros”, pero definitivamente son aves ya que tienen plumas. Tal vez más sorprendente para algunas personas es que a pesar que pasan la mayor parte del tiempo en el agua y no pueden volar por el aire como muchas otras aves, sí son aves del vuelo.

Algunas especies de pingüinos se mantienen la mayor parte del tiempo nadando en los océanos lejos de tierra; lo cual nos crea cierta dificultad para verlos. Afortunadamente durante la temporada de cría vienen a tierra para anidar y criar sus pichones. Terminada la anidación regresan al mar y poco después vuelven a regresar a tierra, o a algún témpano de hielo flotante, por un par de semanas para mudar sus plumas. Es durante estos descansos fuera del agua cuando mejor los podemos observar.